En este ensayo vamos a hablar sobre
la posibilidad de cambiar el destino a través de la ficción en “La noche boca
arriba” de Julio Cortázar y “El sur” de Jorge Luis Borges.
En primer lugar, vamos a hablar
sobre el desdoblamiento del personaje principal, las características de los dos
mundos. El primer mundo que se presenta en “La noche boca arriba” es una ciudad,
con edificios, joyerías, arboles: “El sol se filtraba entre los altos edificios
del centro”. Luego podemos ver un nuevo escenario que es el del hospital que
pasa por el accidente que tuvo. Para hacer el pasaje al segundo mundo, el del
moteca, podemos ver que, como lo van a operar, cae en un sueño profundo, debido
a la anestesia: “El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo
que le brillaba en la mano derecha: “Le palmeó la mejilla e hizo una seña a
alguien parado atrás”. En el nivel gráfico, también el pasaje se da por un
espacio entre los párrafos.
Este segundo mundo es muy realista,
ya que puede sentir olores: “Como sueño era curioso porque estaba lleno de
olores y él nunca soñaba olores”. En este nuevo mundo es de noche, en la selva
y su objetivo es escapar de los aztecas: “Tenia que huir de los aztecas que
andaban a caza de hombre y su única probabilidad era la de esconderse en lo más
denso de la selva” El pasaje en este cuento de un mundo a otro es la fiebre y
el sueño.
En el cuento de Borges “El sur” el
primer mundo que se nos presenta es el de Dahlmann como un hombre que tiene dos
linajes uno alemán y otro argentino. Él vive su vida como la de su abuelo alemán,
ya que era secretario en una biblioteca municipal. El pasaje de la “realidad”
al “sueño” es a través de la fiebre como pasa en “La noche boca arriba”: “La
fiebre lo gastó y la ilustración de Las mil y una noches sirvieron para decorar
las pesadillas”. El otro mundo de Dahlmann es poder morir como murió su abuelo
de linaje argentino, a través de una guerra. Poder vivir en las llanuras, en el
campo. Podemos ver bien el desdoblamiento en esta parte:”Mañana me despertaré
en la estancia, pensaba y era como si a un tiempo fuera dos hombres: el que
avanzaba por el día otoñal y por la geografía de la patria, y el otro,
encarcelado en un sanatorio y sujeto a metódicas servidumbres”. En los dos
cuentos no se puede saber con exactitud cuál es el sueño y cuál es la realidad.
Pero nos podemos guiar por algunos procedimientos literarios. “En la noche boca
arriba” hay un cambio de perspectiva al final y nos podemos dar cuenta porque
describe la moto llamándola “insecto de metal”, recuerda haber andado por la ciudad:
“El sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un
sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa […]
con un enorme bicho de metal”. En “El sur”, tampoco podemos saber con exactitud
si muere o no ya que eso depende de que Dahlmann sepa empuñar el puñal; “Dahlmann
empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar y sale a la llanura”.
En segundo lugar, vamos a hablar
sobre la focalización de estos dos cuentos. En el texto “La noche boca arriba”
hay una focalización en tercera persona que asume el punto de vista del
protagonista. Cortázar genera un cambio de perspectiva al final que genera ambigüedad,
ya que no sabemos si el que muere es el moteca o la persona que está internada.
En “El sur” la focalización es en tercera persona desde afuera. En este se
establece la ambigüedad desde una voz omnisciente, que da pautas de lectura: “A
la realidad le gustan las asimetrías y los leves anacronismos”
En tercer lugar, vamos a ver los
procedimientos literarios que utiliza cada uno.
En “La noche boca arriba” se
utilizan imágenes sensoriales que nos permiten sentir o darnos una idea de lo que
está pasando el protagonista: “Sentía gusto a sal y sangre, le dolía la rodilla
[…]”. También se utiliza la sinécdoque para dar a entender que estaba en un
estado a punto de desmayarse: “Voces que no parecían pertenecer a las caras
suspendidas sobre él”. Otro procedimiento literario que se utiliza es la
metáfora: “El amuleto que era su verdadero corazón, el centro de la vida”.
En “El sur” podemos ver analogías
como la aguja y el cuchillo, el patrón del almacén y el empleado del sanatorio.
Que funcionan como pautas de lectura que nos indican que el viaje al sur puede
ser un sueño. También utiliza un ambiente pesadillesco, usa símbolos como el “Martin
Fierro” y “Las mil y una noches”. Utiliza paradojas a través de modalizaciones
verbales y adverbiales. Todos estos
procedimientos tienen el fin de generar ambigüedad.
En conclusión, en estos dos cuentos
el desdoblamiento, la focalización y los procedimientos literarios están para
generar diferentes reacciones en el lector, y juntos generan la posibilidad de
poder cambiar el destino a través de la ficción.